Risus capax: la risa como rasgo propio y exclusivo del ser humano según los pensadores medievales

Detalle de las miniaturas del Códice Rico (El Escorial, RBME, T-I-1, fol. 33v) que ilustran la Cantiga de Santa Maria n. 21, en la que una madre, apenada por la muerte de su hijo, acude a la Virgen Madre, implorándole que lo devuelva a la vida «para verlo reír»: «polo prazer que do teu ouveste/ Fillo, dá-m’ este meu que veja riir» (CSM 21, 42-43). Los rostros de dolor de las viñetas tercera y cuarta se tornan en bellas risas y sonrisas en las viñetas quinta y sexta.

Unde Audax: «Definitio quid est? Oratio quae id de quo quaeritur aperte describit et determinat, ut puta veluti si quaeras a me, quid sit homo, respondebo: animal rationale mortale risu capax».

Dum dixit animal, communem rem dixit, quia omne quod vivit et per se movetur super terram animal dicitur; nam arbores et cetera inanimalia moventur, sed non ex se, nisi a tactu aut inpulsu cuiuslibet rei.

Dum dixit rationale, segregavit ab animalibus brutis, et hoc dixit quod commune habet homo cum angelis, quia et angeli ratione capaces sunt sicut et homines.

Dum dixit mortale, segregavit ab angelis, et hoc dixit quod commune habet homo cum animalibus brutis, quia et animalia bruta moriuntur sicut et homines.

Dum dixit risu capax, segregavit ab angelis et ab animalibus brutis, et hoc dixit quod tantundem homini accidit, non aliis rebus, quia solus homo ridet et non alia res.

Iulianus Toletanus, Ars grammatica, poetica, rhetorica, I, 1, ed. A. Lattocco (2020), Iuliani Toletani Episcopi ars grammatica edidit et emendavit, Tesis Doctoral, Università di Macerata.

De donde Audax dice: «¿Qué es una definición? Una oración que describe y determina abiertamente aquello de lo que se pregunta. Si tú, por ejemplo, me preguntas qué es el hombre yo responderé: un animal racional mortal capaz de reír».

Cuando dice animal, designa una cosa común, pues todo lo que sobre esta tierra vive y se mueve por sí mismo es llamado animal —los árboles y demás seres inanimados pueden moverse, pero no por sí mismos, sino solo a partir del tacto o impulso de otro ser—.

Cuando dice racional, distingue al hombre de las bestias, y aduce un elemento que el hombre tiene en común con los ángeles, pues éstos son, como los hombres, capaces de razón.

Cuando dice mortal, lo distingue de los ángeles, y es algo que tiene en común con las bestias, porque éstas mueren como los hombres.

En cambio, cuando dice capaz de risa, distingue al hombre tanto de los ángeles como de las bestias, y entonces dice algo que solo sucede en el hombre, y no en el resto de seres, pues solo el hombre ríe.

Trad. propia. a partir del texto latino.